Esta tía soy yo, la que descubrió que para crear solo tenía que creer.
Inquieta y curiosa después de nadar en muchos mares descubrí que solo había agua en uno. En Abril del 2019, gracias a Studio Squina, un precioso taller en Madrid en el que imparten cursos de joyería, descubrí que era lo que quería hacer el resto de mi vida. Este proyecto soy yo, pero también son todas las personas maravillosas que me he encontrado en el camino.
Durante años he vivido libre y descalza (metafóricamente hablando) amando cada pedazo de tierra que pisaba y aprendiendo de él.
Ahora he encontrado la paz en un pequeño taller que yo misma he creado, a base de muebles y herramientas de segunda mano, en el que me siento más viva que nunca.
Y a todos los que estáis ahí gracias, gracias por dejar volar a todos los pájaros de mi cabeza. ¡Nos vemos en el bosque, tribu!